Una meretriz que lleva su papel a la realidad

¿Y qué si todo lo que emana de tu boca es mentira? Es hora que hables puta, sí, tú, quien se oculta en mi presente trayendo a remembranza mi pasado.
¿no has entendido que ya no me interesas? Lárgate.

Busca otro que pueda darte aquello que ya conmigo perdiste hace mucho tiempo, es hora que te arrastres como un gusano, buscando quien pueda succionar tu ya maltratado e inservible clítoris, sal de mi vista puta.

El papel de niña buena ya no te queda, todos saben quien eres en verdad, tu sonrisa ahora vale lo mismo que una noche contigo, un escupitajo, nada más. Y si te dan una cerveza será pago suficiente.

¡LARGO PUTA! Abre los ojos, ya ni siquiera desearte es placentero, no provocas ni una erección, ni eres digna de remembrar mientras me masturbo.

Eres una triste, fea y solitaria puta que necesita compañía constante, una que ya no tiene.

Ni a mis enemigos les deseo ese triste fin al que has llegado, justo ahora no me nacen palabras para insultarte, con solo decirte puta es suficiente.

Adiós, y que sigas deambulando por ahí, tal vez encuentre un borracho, ciego, sordo o invalido a quien puedas dar tus ya poco placenteros servicios.

(…) Aquí, la tercera parte.

1 thought on “Una meretriz que lleva su papel a la realidad

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *