Ansiedad

Durante las últimas semanas he tenido un positivismo que es extraño en mí, también una serie de eventos y casualidades me han guiado a textos, películas y cortometrajes donde el tema a tratar siempre son las relaciones amorosas, me parece curioso porque hace poco por fin pude darle lo que parece ser un punto final a un capitulo de mi vida que de cierto modo pesaba, ahora todo se siente un poco más liviano, no sé, supongo que aunque no se habló todo escuchar su voz y ver su rostro fue un gran alivio, me alegró saber que estaba bien y entre todo feliz con sus nuevas desiciones, eso me hace feliz a mí también.
Confieso que me estoy ilusionando muy fuerte, es una gran error pero bueno de eso se trata la vida ¿no? Ahora el por qué me ilusiono es un completo misterio para mí, hablamos muy poco y nos vemos en ocasiones muy limitadas ya que por nuestras actividades no podemos quedar en algo más, eso es un pena, Moscú es una ciudad muy linda para caminar acompañado, o solo, pero ahora hay lugares a los cuales no voy solo, debería pero no me gusta.

Todo este ataque romántico que me invade es lindo, hasta me llena de energía para tratar con todo los nuevos retos que se vienen, a veces es bueno cambiar las amargas caras por inocentes sonrisas. Además disfruto ver parejas por ahí, intentando ver de qué hablan entre ellas, debe ser por eso que extraño mi cámara, me gustaría capturar esos momentos más seguidos, a pesar de que creo que el amor es efímero me parece algo muy sublime, digno de envidiar para aquellos que lo tienen, mi mejor amiga rusa en este momento está en España, con su novio, los dos se conocieron de la forma más casual del mundo y ahora son felices, quisiera tener una historia así pero a quien quiero ahora se va dentro de poco a India por 6 meses y eso es muy triste, de verdad, me hará falta pero hay que ver la madurez que tiene ésta señorita, que curiosamente se llama Lyuvov que es español es Amor, ella aunque sea menor que yo es alguien digna de admirar. Siempre me han gustado las chicas con sonrisas amplias, buena vibra, madurez y decisión.

No sé, Moscú me ha tratado bien pero por ahora hay un bajonazo anímico y debe ser por lo rudo de las nuevas situaciones, no me acostumbro a tener que cumplir un horario, no sé, es raro. Por ahora con todo esto debo tratar de disfrutar la compañía de los que la ofrecen. Me gustaría ser más expresivo, o sociable, hace falta en ocasiones.
Empieza a hacer frío en Moscú, el verano se fue y con él muchas ilusiones, ya veremos qué trae Otoño e Invierno, espero ansioso por la llegada de Isa, me alegra saber que estará acá, conmigo, dándome abrazos como en antaño, es de las cosas que extraño de Bogotá, supongo que de las pocas. Pero entre esas cosas nuevas no quiero que ella se vaya a India, es egoísta pero la quiero tener acá, conmigo, que me abrace fuerte, que me sonría, que me dé uno de sus cigarrillos, que pasé sus manos por mi cabello mientras estamos acostados tratando de ver una película con audio en inglés y subtítulos en ruso, que me incomode mientras compartimos la misma cama o sencillamente que explique algo que yo no sepa de ésta cosmopolita que habito hace 10 meses.

Moscú, tienes algo, un nosequé que cada hace que desde lo más profundo de mí diga con todo cariño hacia ti: «Hogar, dulce hogar».

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *