Dulcinea

Para empezar a explicar el porque de ese nombre para esta entrada me remitiré a un pasaje del Libro «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha» de Miguel de Cervantes Saavedra

 

 «Se cree, que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según se entiende, ella jamás lo supo ni le dio cata dello.
Llamábase Aldonza Lorenzo, y a esta le pareció ser bien darle título de señora de sus pensamientos; y, buscándole nombre que no desdijese mucho del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarla «Dulcinea del Toboso» porque era natural del Toboso: nombre, a su parecer, músico y peregrino y significativo, como todos los demás que a él y a sus cosas había puesto«. (Primera parte, capítulo I).

Ella, quien para el caso conoceremos como Dulcinea, en poco tiempo logró meterse en mi cabeza ¿Cómo? bueno, no lo sé, es mujer ellas saben que estratagema usar y en que momento. La cosa es que con ella, la relación fue construida de una manera extraña y por eso la valoro mas. Ella, no es de ese tipo de mujer hueca, ella tiene algo en la cabeza, eso la hace especial y en su modo única. Lo curioso es que antes de hablar frecuentemente nos conocíamos de un tiempo atrás pero que por tarado jamas me digne en hablarle ¿Por qué? bueno, soy un poco tímido -así no lo crean- y ese día creía que ella era una mujer presumida a la cual le importaba muy poco entablar una nueva amistad con un tipo que vestía con pantalones formales y un buso cuello tortuga. Un tipo que claramente no es el prototipo de hombre con el cual una mujer de pleno siglo XXI desea conocer. Después, entre conversaciones con mi querida Dulcinea me enteré que ella esperaba un «Hola» o algo parecido de mi parte ¡Que imbécil fui! pero bueno el caso es que empece a a hablar con esta mujer, encantadora en todo sentido. Inteligente, respetuosa y dice lo que quiere cuando se le viene en gana.

Sí, he dicho encantadora lo es, hablar con ella es algo tan reconfortante. Puedo ser yo, ese ser que no teme a decir lo que piensa, hablar de sexo, drogas, miedos, etc. Con ella se hace de manera natural, no existen prejuicios de ningún tipo, ese pequeño detalle logra muchas cosas.

Bueno, ahora con esta señorita tengo una relación que valoro mucho por la manera en la que llego. Y a ella la quiero, porque cuando mas lo necesite estuvo, me escucho sin prejuicio alguno y eso da mucho de que hablar. ¿Cuándo no hablo con ella que pasa? Bueno, siento que no tengo nadie con quien hablar, me hace falta y aunque no lo crean me preocupo por su bienestar – Si, soy frío pero me preocupo por quienes quiero-

Ella, me dice a mi Quijote. ¿Por qué? Bueno, no sé, creo es porque hace mucho perdí mi cordura y ella me dice que por el solo hecho de decirle «encantadora» me hace merecedor de un cuarto en un sanatorio mental. En cualquier caso la quiero, y me preocupare por ella. Así en los últimos días no le haya buscado y/o enviado un mensaje.

No siendo mas no los contaminaré con mi cursileria.

 
Att: Nilson Rincon

2 thoughts on “Dulcinea

  1. Dulcinea says:

    ¿Se me lee? Porque hace un rato no fue posible. Blogger de cojones que no me deja comentarle a nadie.

    Ahí tienes mi respuesta, Quijote querido.

    Responder
  2. Dulcinea says:

    Sobra decir que haciendo clic en 'Dulcinea', en el comentario anterior, claro. Bueno, no sobra tanto.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *